sábado, 7 de agosto de 2010

LA SITUACIÓN DEL CATEDRÁTICO PERUANO, DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA, EN LA PRIMERA DÉCADA DEL SIGLO XXI.

Dante Martín Paiva Goyburu – UNMSM.

En el presente trabajo se hará una revisión y síntesis de los principales aspectos sobre el trabajo docente, que es regulado en leyes, reglamentos y otros dispositivos legales.

La necesidad de abordar este tema, corresponde, entre otras cosas, a la polémica que se dio en el Perú sobre el “proceso de homologación docente”, que fue dispuesto mediante la ley Nº 29223, pero que a la fecha, a pesar que los fueros jurisdiccionales le han dado la razón a los catedráticos respecto de la necesidad de reajustar las remuneraciones que perciben, el Poder Ejecutivo ha hecho caso omiso.

El objetivo que tiene este estudio es que estudiantes, profesionales y la comunidad en general tomen conocimiento de la realidad que vive el catedrático peruano, cuáles son las principales normas que regulan su trabajo y hacer un contraste con la realidad, propiamente, si lo que dice la norma es finalmente respetado en nuestro país. De esta manera, queremos hacer un aporte sobre el tema de la regulación de la carrera docente.



I. Perfil del catedrático de la Universidad Pública:

Si bien la presente ponencia procura abordar cuál es la situación legal o jurídica de los catedráticos de la Universidades Públicas del Perú a nivel de las normas vigentes, consideramos necesario hacer un esbozo de las características propias del catedrático (también llamado profesor universitario). Si bien algunas de ellas concuerdan con los deberes de los Profesores Universitarios, establecidos en el artículo 51 de la ley N° 23733 “Ley Universitaria” de 1983, vamos a referirlas con ciertos ajustes en virtud del tiempo que ha transcurrido.

a. El catedrático debe ser un profesional, con gran solvencia académica y moral, lo cual le permita enfrentar los retos que surgen en la formación de nuevos profesionales y que favorezca a la posición de autoridad que representa frente al alumnado.
b. La tolerancia, respeto y disciplina deben guiar su labor, generando el debate alturado y evitando temores o inhibiciones propios de tiempos anteriores, donde el catedrático tenía una posición vertical, paternalista y dogmática. Asimismo, la estabilidad psicológica, emocional y ecuanimidad que eviten conductas inapropiadas.
c. Fecundo amor por el estudio. No limitarse a ser un sabio que concentre todas las respuestas, por cuanto eso también constituye una actitud paternalista, sino a ser un amante de la sabiduría, así, predicando con el ejemplo podrá infundir en sus estudiantes la misma actitud, lo cual incentiva a que constantemente se actualice y renueve sus conocimientos.
d. Interés por los problemas del país y comprometerse con la búsqueda de soluciones de los mismos, en ese sentido, el profesor universitario no puede ser ajeno a la política, debe asumir una posición, pero así también debe contar con el debido juicio, evitando caer en partidismos que devengan en cismas u afrentas. Teniendo una participación política el profesor estará cumpliendo un rol esencial en la formación ciudadana, pues por más profesional que uno sea, no puede ser ajeno a la ley ni a la realidad del país.

Ahora bien, cabe la pregunta ¿qué se requiere para que los profesores universitarios se comporten bajo estas características? A primera vista todo puede reducirse a la educación propia que recibió el profesor universitario, la capacitación que recibió para ser profesor de Universidad. Sin embargo, siendo realistas, sabemos que la mayoría de profesores universitarios no son pedagogos de carrera, son profesionales dentro de las especialidades que imparten las facultades donde enseñan y donde muchas veces no alcanza el tiempo para realizar un curso o formación docente lo cual le ayude en contar con una actitud basada en la libertad de pensamiento y amor por el estudio.

No negamos la importancia de la educación recibida por quien ahora es profesor universitario, educación que es vital y debe ser permanente; sin embargo, juegan un papel muy importante además las condiciones económicas del profesor universitario, que se le brinden los recursos materiales necesarios para desempeñar su actividad por la natural relevancia que reviste en la formación de los profesionales que contribuirán al desarrollo del país, por lo que se debe ser óptimos en todo el proceso. A su vez, para que el profesor logre el mejor de los resultados en su papel, debe contar con el marco jurídico normativo adecuado, lo cual es plena responsabilidad del Estado y la misma Universidad (por contar con autonomía académica, normativa y administrativa).

A la luz de lo expuesto, es menester analizar de qué manera se regula en el presente el trabajo del profesor universitario; tomamos como espacio de este estudio a la Universidad Pública por ser el espacio representativo de la formación profesional de los peruanos que siempre han ocupado y ocupan, así como por percibir una partida del Presupuesto General de la República que bordea los 2 mil millones y medio de Nuevos soles; por cuanto en cuestión de números, las universidades públicas hoy en día se encuentre en menor cantidad respecto a las privadas, 35 frente a 63, y cuentan con menor número de matriculados, 286 mil frente a 375 mil a nivel nacional, según estadísticas del año 2007 . A lo largo del presente trabajo referimos constantemente en diversas estadísticas a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), por ser la Universidad Nacional más antigua del continente americano, de mayor tradición, referente de las universidades peruanas y con la mayor asignación presupuestaria y cantidad de alumnos a nivel nacional.


II. Situación del profesor universitario en el país:

Continuando con las estadísticas, se sabe que a la fecha existe un aproximado de 23 mil profesores universitarios en las universidades públicas, y para tomar un caso particular, encontramos a 2577 de estos en la Universidad de San Marcos .

En vista de la magnitud de profesores que hay, puede entenderse el elemental cuidado a tenerse con las normas que regulen su trabajo; son decenas de miles de catedráticos los que hoy en día laboran en las universidades públicas, lo que hace que las normas (leyes y estatutos de cada universidad especialmente) deban adecuarse a la realidad que se tiene, pues también se dan diferentes situaciones según la región donde funciona la universidad, acceso a servicios básicos con los que cuenta, entre otras cosas.

En cuestión salarial, reproducimos a continuación un cuadro elaborado en 2007 sobre la escala de los profesores de la UNMSM, que a la fecha no ha tenido mayor variación y nos aproxima a la situación de las demás universidades públicas.

CATEGORÍA CLASE REMUNERACIÓN POR MES
Principal DE 40 hrs. 2,034
TC 40 hrs. 1,677
TP 20 hrs. 978
TP 10 hrs. 672
Asociado DE 40 hrs. 1,804
TC 40 hrs. 1,403
TP 20 hrs. 809
TP 10 hrs. 577
Auxiliar DE 40 hrs. 1,459
TC 40 hrs. 1,125
TP 20 hrs. 671
TP 10 hrs. 467
DE: Dedicación exclusiva
TC: Tiempo completo
TP: Tiempo Parcial

III. La legislación vigente sobre el catedrático:

A la fecha, las principales normas que regulan la labor del profesor universitario de la universidad pública y que se encuentran vigentes en nuestro país, son las siguientes:

• Constitución Política del Perú – Artículos 18, 19, 39 – 42.
• Ley N° 23733: Ley Universitaria – Capítulo V y sus modificatorias .
• Ley N° 27444: Ley del procedimiento administrativo general.
• Decreto Legislativo Nº 276: Ley de bases de la carrera administrativa.
• Decreto Legislativo N° 739:
• Decreto Supremo N° 005-90-PCM:
• Decreto Supremo N° 066-91-PCM:
• Decreto Supremo Extraordinario N° 227-93-PCM:

Se vinculan con estas normas principales la que sean pertinentes, sobre todo las que regulan las relaciones laborales del sector público, como el Decreto Legislativo Nº 1057: Regula el Régimen Especial de Contratación Administrativa de Servicios y su reglamento aprobado por Decreto Supremo Nº 075-2008-PCM. A continuación daremos un vistazo general de las normas indicadas líneas arriba, procurando sistematizarlas para comprender como se regula el trabajo del profesor universitario.

1. Constitución Política de 1993.-

Nuestra norma fundamental aborda el tema de las universidades de forma específica, pero genérica, en sus artículo 18 y 19, dentro del Capítulo II: Derechos sociales y económicos, comprendido en el Título I. Aquí se precisan los fines de la educación universitaria (que se recogen propiamente del texto de la Ley Universitaria de 1983), así como sus características y prerrogativas a nivel tributario; propiamente, las condiciones que hacen tomar a la educación universitaria como un derecho.

En los artículos 39 al 42, dentro del Capítulo IV: De la función pública, dentro del mismo Título I se regula respecto de las condiciones generales por las que se tiene a los funcionarios y trabajadores públicos, quienes, como se sabe, brindan un servicio a la Nación; asimismo, se hace la salvedad que ningún funcionario o servidor público puede desempeñar más de un empleo o cargo público remunerado, con excepción de uno más por función docente (énfasis nuestro); esta excepción resulta un claro ejemplo de la importancia del docente dentro de la sociedad, pues el Estado procura dar facilidades a nivel constitucional para que aquellos funcionarios o servidores puedan transmitir sus experiencias y conocimientos a través de las aulas. Así también se contemplan las formalidades con las que deben cumplir los servidores de la Nación y el reconocimiento de los derechos de sindicación y huelga para los mismos.

Como veremos más adelante, es importante conocer el tratamiento de la función pública, por cuanto los profesores universitarios de las universidades públicas, cuya labor y situación legal es lo que se está analizando en el presente trabajo, son considerados servidores públicos según la Ley Universitaria, ley que pasaremos a revisar a continuación.

2. Ley N° 23733: Ley Universitaria.-

Promulgada el 9 de diciembre de 1983, durante el segundo gobierno de Fernando Belaunde, que puso punto final a las incertidumbres generadas por la norma anterior equivalente, el decreto ley N° 17437: "Ley Orgánica de la Universidad Peruana", la cual fue promulgada en 1969, pero derogada en 1972, y que al final siguió rigiendo por la ausencia de un reglamento preciso.

Dicha ley se compone de XVII capítulos, 103 artículos, 17 disposiciones transitorias y 2 disposiciones finales, a lo largo de los cuales se abordan los temas del régimen académico y administrativo de las universidades, los estudios y grados, el gobierno de las universidades, sobre los profesores, estudiantes y graduados, así como la investigación y el régimen económico, entre otros.

Lo que corresponde de esta norma al trabajo de los catedráticos lo encontramos contemplado en el Capítulo V: De los profesores, artículo 43 al 54.

Inicia este capítulo resaltando las cualidades con las que debe contar la docencia universitaria, a saber: la investigación, la enseñanza, la capacitación permanente y la producción intelectual. Estas categorías son las que distinguen a la Universidad de cualquier otro centro de formación, por cuanto la investigación y producción intelectual se logran gracias a los proyectos de investigación que se montan y coordinan en las diferentes unidades.

Sobre la admisión del profesor universitario, como ordinario o también llamado nombrado (un empleado de la Universidad), ésta se hace por concurso público de méritos y prueba de capacidad docente o por oposición, sin embargo, ésta última modalidad que implicaba la votación sobre el candidato a catedrático prácticamente no se usa, primando la evaluación curricular, clase modelo y entrevista personal, calificado por una comisión y con auditorio sin voz ni voto. Así también se desarrolla el escalafón del profesor universitario; el cual, para poder explicarlo de la manera más didáctica posible nos valdremos de un cuadro de nuestra propia elaboración, en donde sistematizaremos las categorías docentes, ordinarios y contratados, que son contempladas por la ley, y para que significan las categorías especiales u extraordinarias que suelen presentarse, nos valdremos de las definiciones contenidas en el Estatuto de la Universidad de San Marcos, de esta forma no tendremos mayores dudas sobre como catalogar a un docente y las relaciones que se generan para con la universidad.

PROFESORES UNIVERSITARIOS
ORDINARIOS: Es la carrera docente del profesor universitario, con los beneficios de ley por ser un servidor público. Se escala por promoción docente en virtud de sus aportes y años de servicio. Pueden ser ratificados, promovidos o separados de la docencia por el Consejo Universitario previo el proceso de evaluación. Se debe contar con título profesional para ejercer la cátedra cuanto menos. Principal.- Nombrados por 7 años, se requiere haber desempeñado cinco años de labor docente con la categoría de Profesor Asociado, tener el grado de Maestro o Doctor y haber realizado trabajos de investigación de acuerdo con su especialidad.
Asociado.- Nombrado por 5 años, se requiere haber desempeñado tres años de docencia con la categoría de Profesor Auxiliar.
Auxiliar.- Es la primera escala dentro de los profesores ordinarios, es nombrado por 3 años y se ingresa a esta por concurso público de méritos y prueba de capacidad docente o por oposición, y de acuerdo a las pautas que establezca al respecto el Estatuto de cada Universidad.
EXTRAORDINARIOS: Son aquellos de excepcional experiencia en su ámbito profesional y de una reconocida trayectoria en la enseñanza, la investigación, la proyección social y la producción científica, cultural y tecnológica. Eméritos.- Profesores principales, jubilados o cesantes de la Universidad a quienes en atención a los eminentes servicios prestados, el Consejo Universitario les confiere ese título. La condición de Profesor Emérito tiene carácter vitalicio. Si el Estatuto lo contempla puede participar en la docencia u investigación.
Honorarios.- Docentes nacionales o extranjeros que, sin haber pertenecido a la Universidad, se hacen merecedores a esta distinción por sus relevantes méritos académicos, reconocida producción científica, tecnológica y/o cultural de proyección nacional o internacional. Esta distinción es conferida según el Estatuto.
Investigadores Extraordinarios.- Abocados exclusivamente a la creación y producción intelectual, debiendo efectuar una labor docente de divulgación de los resultados de su investigación. Es designado en razón de su excelencia académica y está sujeto al régimen especial que la Universidad determine en cada caso. Puede o no haber sido Profesor Ordinario y encontrarse o no en la condición de cesante o jubilado.
Visitantes.- Docentes que pertenecen a otras universidades, sean nacionales o extranjeras, pero se incorporan temporalmente al cuerpo docente de la Universidad, por su excelente labor profesional, científica y/o humanista, a propuesta del Consejo de Facultad respectivo y de acuerdo a los convenios inter-universitarios establecidos.
CONTRATADOS: Son los que prestan servicios a plazos determinados y en las condiciones que fija en respectivo contrato. Los son por el plazo máximo de tres años. Al término de este plazo tienen derecho de concursar, para los efectos de su admisión a la carrera docente, en condición de Profesores Ordinarios.

Cabe indicarse también que los profesores ordinarios, según su régimen dedicación a la universidad, que puede entenderse como horas de trabajo que prestan, se categorizan de la siguiente manera:

a) Profesor Regular (tiempo completo): Cuando dedican su tiempo y actividad a las tareas académicas de la docencia universitaria.
b) Con dedicación exclusiva: Cuando el Profesor Regular tiene como única actividad ordinaria remunerada la que presta a la Universidad.
c) Por tiempo parcial: Cuando dedica a las tareas académicas tiempo menor que el de la jornada legal de trabajo.

También se establecen los deberes de los profesores universitarios, deberes que responden a asegurar el desempeño básico que debe tener cualquier catedrático; entre los que destacan:

• Ejercer la cátedra con libertad de pensamiento, respetando las posiciones discrepantes.
• Respetar el Estatuto de la Universidad y sus reglamentos
• Cumplir cabalmente y bajo responsabilidad las actividades de su cargo.
• Perfeccionar continua y progresivamente sus conocimientos y capacidad docente y realizar labor intelectual creativa, la cual se evidencia en la investigación.
• Guardar la conducta digna que involucra su labor.
• Ejercer sus funciones en la Universidad libre de toda actividad política partidaria.

Dentro de los derechos que le asisten a los profesores universitarios, la ley establece los siguientes, claro que al revisar puede entenderse que estos derechos se dirigen propiamente a los profesores ordinarios. Así tenemos:

• La Promoción en la carrera docente.
• La participación en el gobierno de la Universidad.
• La libre asociación conforme a la Constitución y la ley para fines relacionados con los de la Universidad.
• El goce, por una sola vez, de un año sabático con fines de investigación o de preparación de publicaciones aprobadas expresamente una y otras por la Universidad.
• El reconocimiento de cuatro años adicionales de abono al tiempo de servicios por concepto de formación académica o profesional, siempre que en ellos no se haya desempañado cargo o función pública.
• Las vacaciones pagadas de sesenta (60) días al año, sin perjuicio de atender trabajos preparatorios o de una rutina universitaria de modo que no afecten el descanso legal ordinario.
• Los derechos y beneficios del servidor público y a la pensión de cesantía o jubilación conforme a ley, y
• La licencia sin goce de haber, a su solicitud en el caso de mandato legislativo o municipal, forzosa en el caso de ser nombrado Ministro de Estado, conservando la categoría y clase docente.

Sobre la escala remunerativa que corresponde a los profesores ordinarios se han dado diversos conflictos y es que la ley expresamente señala en su artículo 53: Las remuneraciones de los profesores de las Universidades públicas se homologan con las correspondientes a las de los Magistrados Judiciales… La del Profesor Regular no puede ser inferior a la del Juez de Primera Instancia.

Sobre este punto hay un amplio debate por cuanto el mencionado artículo no llegó a cumplirse en la práctica y para el 2004, por la Décima Disposición Final de la ley Nº 28427, publicada el 21 Diciembre de ese año, en el marco de la ley Nº 28175 - Ley Marco del Empleo Público y en tanto se implemente la Ley del Sistema de Remuneraciones del Empleo Público, se suspendió lo dispuesto en el presente artículo, lo que generó un gran movimiento gremial de los docentes a lo largo y ancho del país, conllevando a que al año siguiente dicha suspensión fuera dejada sin efecto mediante el Artículo 1 de la ley Nº 28603, publicada el 10 Setiembre 2005 y que representó un avance en el tema de la homologación prometida, pero que a la larga ha devenido en un derecho simbólico .

La polémica que surge por no acatarse el artículo 53 de la Ley Universitaria se vio reforzada por las sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional como la del Proceso de Cumplimiento interpuesto por el rector de la Universidad San Antonio Abad del Cusco, José Artemio Olivares Escobar, recaída en el EXP. N.° 1951-2003-AC/TC, así como la sentencia 0023-2007-PI/TC, Proceso de inconstitucionalidad interpuesto por la Federación Nacional de Docentes Universitarios del Perú y más de cinco mil ciudadanos contra los Decretos de Urgencia 033-2005 y 002-2006, los cuales iban a reglamentar los dispuesto por la ley Nº 28603, por cuanto dichos decretos resultaron contrarios en ciertos extremos al sistema jurídico, proponiéndose que la equiparación de los salarios de los profesores universitarios al amparo del artículo 53 debería hacerse bajo el siguiente criterio.

Categoría de Profesor conforme a la Ley Nº 23733 Categoría de Equiparación Nivel Magistrado Ingreso Mensual (S/.)
Grado Académico Tiempo Servicio
Auxiliar a tiempo completo Art. 45º de la Ley Universitaria: “(…)poseer grado académico de Maestro o Doctor o título profesional, uno u otro” Conforme al art. 48º de la L. Universitaria 100 % Juez de Primera Instancia
(CONFORME AL D.U. Nº 033-2005)
2,008
Asociado a tiempo completo Art. 45º de la Ley Universitaria:
“(…) poseer grado académico de Maestro o Doctor o título profesional, uno u otro” Conforme al art. 48º de la L. Universitaria
100% Vocal Superior
(CONFORME AL D.U. Nº 033-2005)
3,008

Categoría de Profesor conforme a la Ley Nº 23733 Categoría de Equiparación Nivel Magistrado Ingreso Mensual (S/.)
Grado Académico Tiempo Servicio

Principal a tiempo completo Art. 45º de la Ley Universitaria:
“(…) poseer grado académico de Maestro o Doctor o título profesional, uno u otro” Conforme al art. 48º de la L. Universitaria 100% Vocal Supremo.
(CONFORME AL D.U. Nº 033-2005)

6,707.32

La lucha por el cumplimiento de dicha homologación a la fecha continua, por cuanto el Poder Ejecutivo, justificando razones de índole presupuestaria, se ha excusado de cumplir cabalmente con el programa de homologación, el cual constituye un derecho establecido por la ley.

Acaba el capítulo relativo a los docentes sancionándose que los docentes de las Universidades privadas se rigen por las disposiciones del Estatuto de la respectiva Universidad, el cual establece las reglas relativas a su ingreso a la docencia, su evaluación y su promoción, aunque también se aplica el presente capítulo de la ley universitaria con excepción del artículo 52 incisos "e" y "g", y 53º. Esto último por cuanto es la legislación laboral de la actividad privada la que establece los derechos y beneficios de dichos profesores, quedando fuera de lo establecido por el • Decreto Legislativo Nº 276: Ley de bases de la carrera administrativa.

3. Ley N° 27444: Ley del procedimiento administrativo general.-

Esta norma es esencial por cuanto si bien las universidades públicas gozan de autonomía, siguen siendo entidades públicas, por lo que dentro de las normas que le son propias para su actuar, aparte de la Constitución, la Ley Universitaria y su respectivo estatuto, se tiene que considerar al procedimiento administrativo, pues en su artículo 1 este señala:

La presente Ley será de aplicación para todas las entidades de la Administración Pública.

Para los fines de la presente Ley, se entenderá por “entidad” o “entidades” de la Administración Pública:

1. El Poder Ejecutivo, incluyendo Ministerios y Organismos Públicos Descentralizados;
2. El Poder Legislativo;
3. El Poder Judicial;
4. Los Gobiernos Regionales;
5. Los Gobiernos Locales;
6. Los Organismos a los que la Constitución Política del Perú y las leyes confieren autonomía (aquí encontramos a las Universidades).
7. Las demás entidades y organismos, proyectos y programas del Estado, cuyas actividades se realizan en virtud de potestades administrativas y, por tanto se consideran sujetas a las normas comunes de derecho público, salvo mandato expreso de ley que las refiera a otro régimen…

4. Decreto Legislativo Nº 276: Ley de bases de la carrera administrativa.-

Se define a la Carrera Administrativa como es el conjunto de principios, normas y procesos que regulan el ingreso, los derechos y los deberes que corresponden a los servidores públicos que con carácter estable prestan servicios de naturaleza permanente en la Administración Pública; se rige por los principios de Igualdad de oportunidades, Estabilidad, Garantía del nivel adquirido y Retribución justa y equitativa, regulada por un sistema único homologado. Asimismo, se entiende por servidor público al ciudadano en ejercicio que presta servicio en entidades de la Administración Pública con nombramiento o contrato de autoridad competente, con las formalidades de ley, en jornada legal y sujeto a retribución remunerativa permanente en períodos regulares.

5. Decreto Legislativo N° 739: Establecen normas mínimas de exigencia académica a fin de facilitar a estudiantes universitarios la obtención de sus grados académicos que les permita acceder a puestos de trabajo.-

Aunque no regula propiamente a los docentes, cabe resaltarse que esta norma implantada en 1991 por el régimen de Fujimori representó el establecimiento del bachillerato automático (modificándose a la Ley Universitaria), así como un especial énfasis a los principales deberes del estudiante universitario, donde resalta la deberes, debiendo considerarse como factores generales de evaluación la asistencia al dictado de clases y la no participación en actos que alteren el orden y desarrollo de las actividades académicas y administrativas.

6. Decreto Supremo N° 005-90-PCM: Reglamento de la ley de bases de la carrera administrativa y de remuneraciones.-

Se concuerda con el punto 4, desarrollando, complementando y explicando minuciosamente lo regulado en la Ley de bases de la carrera administrativa.

7. Decreto Supremo N° 066-91-PCM: Los docentes ordinarios de las Universidades del Estado quedan obligados a asumir la totalidad de la carga docente que corresponde a sus funciones a partir del 1 de Abril de 1991, salvo aquellos que se encuentren exceptuados por dispositivo legal específico.-

Este dispositivo se promulgó bajo la justificación de la necesidad de aplicar austeridad, por cuanto el iniciante régimen fujimorista contemplaba que en las Universidades del Estado se presentaba un incremento significativo en el gasto por remuneraciones y una pérdida en la calidad académica como consecuencia de un excesivo número de docentes contratados, no obstante había un equipo docente universitario permanente y numeroso; por lo tanto, en aras de racionalizar el gasto por remuneraciones y poder destinar posteriormente el excedente a bienes y servicios, laborales de investigación, bienestar universitario y otros que permitan elevar los niveles educativos, socio - culturales y de promoción social y de las Universidades del Estado, era fundamental que los docentes nombrados asumieran la totalidad de su carga horaria, evitándose el contratar o nombrar nuevos docentes.

A la fecha, lo planteado por el mencionado decreto ha dejado de observarse, debido al incremento progresivo del alumnado en las Universidades Públicas en las últimas décadas, lo que ha hecho necesario la contratación y nombramiento de docentes en las Universidades según sus necesidades y disponibilidad presupuestaria.

8. Decreto Supremo Extraordinario N° 227-93-PCM: Fijan el Monto Único de Remuneración Total de las Autoridades, Directivos y Docentes comprendidos en la Carrera Universitaria.-

Solo duró 6 meses, pero permitió establecer el régimen salarial tras la intervención de las Universidades contemplado dentro del plan del “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional”.

IV. Proyectos actuales en materia de legislación universitaria:

Es evidente que tras 27 años de vigencia, la Ley Universitaria reclama algunos cambios, considerando que dicha ley se hizo bajo un gobierno democrático, pero que tras la intervención a las Universidades en la década de los noventas y las evidentes contradicciones entre lo dispuesto en la ley y lo que se aprecia en la realidad de las universidades, no solo a nivel del trabajo docente, que es lo que hemos abordado en la presente ponencia, sino también a nivel de la regulación de los estudiantes, de la organización universitaria, de la participación política y otros aspectos que tras una severa reflexión resultan insuficientes o contradictorios.

A nivel parlamentario, los congresistas Luis Alva Castro y Mercedes Cabanillas
(APRA), Manuel Bustamante (FIM), Luis Flores, Marcial Ayaipoma, Doris Sánchez (Perú Posible), César Acuña, Emma Vargas, Gonzalo Jiménez Dioses (Unidad Nacional) han elaborado diferentes propuestas de reforma.

El Poder Ejecutivo también ha hecho lo propio, crenado en el 2001 la Comisión Nacional por la Segunda Reforma Universitaria, encargada de realizar un diagnóstico de la realidad de los centros superiores de estudios del país, elaborando también un anteproyecto de Ley Universitaria para reemplazar a la de 1983.

Dicha comisión señaló la existencia de una desconexión entre la universidad peruana y el país, la cual podía verse tanto en los contenidos curriculares básicos como en la consiguiente inadecuación de su oferta profesional a las necesidades estratégicas del país, persistiendo copamiento de algunas carreras como Derecho, Educación, Contabilidad, pero déficits en otras, especialmente las Ingenierías Civil, Minera, de Telecomunicaciones, entre otras. El informe final titulado “Diagnóstico de la Universidad Peruana: Razones para una nueva reforma universitaria” es particularmente interesante en las reflexiones sobre como afectó al desarrollo universitario la política interventora y las facilidades que se dieron al amparo del Decreto Legislativo N° 882, entre otros aspectos interesantes.

La Universidad de San Marcos creó la Comisión de Coordinación de Reforma Universitaria por Resolución Rectoral Nº 02701-R-04 el 10 de junio de 2004, como una institución dedicada a la reflexión y el debate sobre temas fundamentales de la presente situación universitaria; en la búsqueda de una mejora de la Universidad la cual es necesaria ante el propio avance de la sociedad.

No podemos dejar de mencionar el Anteproyecto de la Ley de educación Superior elaborado por encargo del Ministerio de Educación el año 2005 por la Ab. Griselda González Garrido, donde se aprecia un trabajo más sistematizado y concordado con la Constitución de 1993 y las leyes, decretos y resoluciones emitidos en los años anteriores, lo cual resulta una opción a tomarse en cuenta .

V. Conclusiones:

• El trabajo del profesor universitario se encuentra en una situación de desventaja a nivel legal por la inadecuada regulación que las normas han hecho de su trabajo, y es que la principal y específica ley que regula a las universidades, la Ley Universitaria (ley N° 23733) data de 1983 y las modificaciones que ha sufrido no han hecho más que tornarla confusa.

• A pesar de los denodados esfuerzos que algunas instituciones a nivel nacional y público, como el Ministerio de Educación, las mismas universidades y el Tribunal Constitucional, las condiciones salariales del docente no se han mejorado, sobre todo por una férrea oposición a la homologación docente por parte del Ministerio de Economía y Finanzas.

• Si bien muchas veces los catedráticos son objeto de críticas por su desempeño, demandas y nivel académico, exigiéndoles ciertas cualidades y actitudes, no puede obviarse la situación económica que muchos atraviesan, lo cual los empuja a desempeñar otras funciones y labores que lo desconcentran de su labor en la Universidad. En ese sentido si se mejora sus salarios y a la vez se establece que deben tener una mayor dedicación con la Universidad, ésta puede mejorar sustancialmente al sumarse más esfuerzos.

• Urge una modificación total de la legislación universitaria en el país, no solo de unos cuantos capítulos, pues la ley vigente se hizo al amparo de la Constitución de 1979 que abordaba el tema de las Universidades de manera más amplia y sistemática, a diferencia de la Constitución de 1993. Además, considerando que la Ley Universitaria es la pauta para que las universidades elaboren y regulen sus estatutos, es imprescindible que dicha norma sea precisa y coherente para que los estatutos universitarios no sufran de contradicciones mayores, sobre todo en lo relativo a la regulación del profesor universitario.

VI. Bibliografía:

• SILVA SERNAQUÉ, Santos Alfonso: “Legislación universitaria: antecedentes, concordancias, adiciones, modificatorias, derogaciones y notas”, Lima: UNMSM, Fondo Editorial, 2002.
• ONGARO ESTRADA, Andrés Antonio: “La legislación sobre educación superior en el Perú. Antecedentes, Evolución y Tendencias”, Estudio elaborado para el Proyecto “Observatorio de la Educación Superior en América Latina y el Caribe” IESALC/UNESCO, 2002.

miércoles, 12 de mayo de 2010

GUIA DE TRÁMITES PARA DUMMIES

Ceremonia de graduación = S/. 280 soles
Grado de Bachiller = S/. 715 soles
Título de abogado = S/. 1459 soles
La felicidad de tus padres y la realización personal… No tienen precio.


Estimados amigos, conversando y animado por algunos compañeros me animé a hacer esta guía en función a lo avanzado hasta ahora en mis trámites para el bachillerato, tómenlo como una referencia corroborada sobre como orientarse en la burocracia sanmarquina, a la cual tenemos que recurrir en estas lides.

En primer lugar decirles que las susodichas constancias (No deber dinero ni libros a la Universidad ni a la Facultad) demoran 2 días y el certificado de estudios (pieza clave en el expedito de bachiller) demora una semana aprox. LA TESORERÍA DEL RECTORADO ENTREGA LAS CONSTANCIAS HASTA LAS 5PM

Con esas indicaciones paso a detallar esta guía, ojo, solo abordo aquellos trámites necesarios para el bachiller, en cuanto avance al título completaré la guía, todo en base a la experiencia para disminuir riesgos y en un orden sugerido de hacer los trámites.

CERTIFICADOS DE ESTUDIOS (DIRECCIÓN ACADÉMICA) 5 días

1. Formato de solicitud de la Facultad.

2. Cuatro fotografías tamaño Carnet

3. Recibo de Pago (Banco Financiero)

Régimen Anual Cuenta Costo

021-102 S/. 15.00 (por cada Año) o sea 90 soles

4. Historial académico de calificaciones (De la misma dirección académica, es gratis),


CONSTANCIA DE NO ADEUDAR LIBROS A LA BIBLIOTECA CENTRAL DE LA UNIVERSIDAD (BIBLIOTECA CENTRAL) 2 días

1. Formato de Solicitud de la UNMSM

2. Recibo de Pago S/. 16.00 por derecho de Constancia 204-157

3. Presentar en Mesa de Partes de la Biblioteca Central.


CONSTANCIA DE NO ADEUDAR DINERO A LA UNIVERSIDAD (RECTORADO) 2 días

1. Formato de Solicitud de la UNMSM, expedido por Tesorería de la Universidad

2. Recibo de Pago S/. 16.00 por derecho de Constancia (201-158)

3. Presentar la solicitud en Tesorería de la UNMSM.


CONSTANCIA DE NO ADEUDAR DINERO A LA FACULTAD (OFICINA DE ECONOMÍA) 2 días

1. Formato de solicitud de la Facultad.

2. Recibo de Pago (Banco Financiero).

Cuenta Costo

021-158 S/. 15.00

3. Reporte de Deuda Económica (expedida por la Oficina de Informática, es gratis).


CONSTANCIA DE NO ADEUDAR LIBROS A LA BIBLIOTECA DE LA FACULTAD (JEFE DE BIBLIOTECA DE LA FACULTAD) 2 días

1. Formato de solicitud de la Facultad.

2. Recibo de Pago (Banco Financiero)

Cuenta Costo

021-177 S/. 15.00

3. Recibo de Pago (Banco Financiero)

Cuenta Costo

021-501 S/. 8.00 (por Donación de Libros)

4. Último Carnet de Biblioteca. Esto si duele :’(

5. Adjuntar la Constancia de no adeudar Libros a la Biblioteca Central

La señora Enma es la jefa, recibe la solicitud hasta las 4:45pm y entrega la constancia hasta la 4 pm.


EXPEDITO PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO DE BACHILLER: MESA DE PARTES

(Automático) (DIRECCIÓN DE ESCUELA DE DERECHO – DIRECCIÓN ACADÉMICA – RECTORADO) 1 mes

1. Formato de solicitud de la Facultad.

2. Copia de Constancia de Ingreso (Recabar en la Oficina de Archivo Académico – Sótano de la Facultad) Vale la que tienen guardada cuando ingresamos, sáquenle copia normal.

3. Constancia de Traslado (para ingresantes por esta modalidad)

4. Certificado de Estudios Originales de los 6 años de estudios

5. Ficha de Monto de Liquidación (Expedido por la Dirección EAP Derecho Oficina 209. Requisito traer Certificado de Estudios y Partida de Nacimiento) Es gratis e Instantánea

6. Recibo de pago (de acuerdo a lo indicado en la Ficha de Monto de Liquidación)

Cuenta Costo. En mi caso salió 36 soles y pagué en el concepto respectivo al Banco.

021-161 S/. 36,00 por Expedito de Bachiller

021-216 S/. 5,00 por pago adicional por año egresado

7. Constancia de no adeudar libros a la Facultad (Se tramita ante la Biblioteca)

8. Constancia de no adeudar libros a la Universidad ( Se tramita en la Biblioteca Central)

9. Constancia de no adeudar dinero a la Facultad ( Se tramita en la Oficina de Economía)

10. Constancia de no adeudar dinero a la Universidad ( Se tramita en la Tesorería de Universidad – Edificio del Rectorado)

11. Partida de Nacimiento original (la tasa y plazo dependen de la Municipalidad donde fueron inscritos, en Miraflores está 9 soles y la dan en 5 minutos).

Nota: Se presenta a través de Tramite Documentario en un folder con fastender en el orden mostrado).

El resultado es una Resolución Rectoral y una Decanal


CARNÉ DE GRADUADO: Oficina de Informática del Rectorado 30 minutos

1. Recibo de pago y copia del mismo

201-305 S/. 60.00 (En la misma oficina le pondrán un sello y ellos se quedarán con la copia).

2. Ir formales: Saco, camisa y corbata (varones), blusa y sastre (damas).

Se hará una toma de foto, registro de firma digital y huella dactilar. El recibo de pago con el sello que ponen se adjuntará en la solicitud del diploma. El carné de graduado se entregará junto al diploma en el mismo Rectorado.

La oficina de informática atiende de 9 a 5 de L-V.


DIPLOMA DE BACHILLER. Mesa de partes de la facultad dirigido a la Dir. Académica (Dra. Mávila) 20 días

1. FUT

2. 3 copias simples de la Res. Decanal.

3. 3 copias simples de la Res. Rectoral.

4. 4 fotos tamaño pasaporte con saco, camisa y corbata (varones), blusa y sastre (damas). Papel kodak no digitalizadas

5. Reporte de deuda (sótano de la facultad).

6. Pagos

021 - 201 S/. 151.00

021 - 255 S/. 30.00

021 - 322 S/. 15.00

201 - 201 S/. 200.00

201 - 255 S/. 40.00

201 - 207 S/. 55.00

Ojo, solo se visan en economía los recibos que comienzan en 021 (son pagos a la Facultad de Derecho, los demás son del rectorado).

7. Recibo de pago sellado del carné de graduado.

Esperar 2 días y acercarse a la Dir. Administrativa a firmar el libro correspondiente (sin eso no hay trámite) y consultar posteriormente en la misma la fecha de cuando se envia el diploma al rectorado y el numero de oficio, pues allí se nos hará entrega junto al carné de graduado. En el mural al lado de la misma Dirección pueden encontrar las fechas y nombres de ex alumnos cuyos diplomas ya se remitieron, sea bachilleres u abogados.


RECOJO DEL DIPLOMA. Ventanilla 7 del rectorado, 10 días hábiles desde la remisión del expediente con los diplomas de Dir. Académica hacia el rectorado

1. Llamar al 6197000 anexo 7575, dar los apellidos y nombres para que confirmen si el diploma ya está listo.

2. Acercarse a la ventanilla 7 del rectorado (solo atienden de 10am a 2pm).

3. Enseñar el DNI, firmar el libro grueso y el propio diploma.

4. Junto al diploma, la ventanilla 7 entrega dos vouchers, uno es el del carné de graduado y el otro es para obtener una copia legalizada del diploma (que es necesario para el expedito de abogado).


LEGALIZACIÓN DE COPIA DEL DIPLOMA DE BACHILLER. Ventanilla 6. 1 día.

1. Con diploma en mano ir a la ventanilla 6 y entregar el diploma original con el comprobante de la copia legalizada. A cambio dicha ventanilla entrega un cargo para recoger el diploma original con la copia legalizada a partir del día siguiente.


RECOJO DEL CARNÉ DE GRADUADO. 2 piso del rectorado, oficina de informática. 1 día.

1. De igual manera, subir con el comprobante de carné de graduado al segundo piso del rectorado, donde entregan el carné de graduado. Comunicar que ya se recibiò el diploma y enseñar el voucher, los encargados tomarán nota de ello. A partir del día siguiente se entrega el carné de graduado.

Regresando al día siguiente recogen su diploma original, la copia legalizada y el carné de graduado.

Puedo añadir que también tramité, con diploma en mano, el carné de biblioteca para graduados. Estos son los requisitos.

CARNÉ DE BIBLIOTECA DE GRADUADO. Biblioteca Central. 20 minutos.

1. Copia del diploma de Bachiller.

2. Copia del DNI.

3. Foto tamaño carné o pasaporte.

4. Pagar 34 soles (lo pueden hacer en la misma tesorería de la biblio).

5. FUT (lo entregan a la hora de pagar).

Hecho el pago se llevan todos los documentos al segundo piso y se presentan en el módulo de carnés, recibido estos en 20 minutos entregan el carné de biblioteca, el cual tiene una vigencia de 2 años.

Es todo, nos vemos hasta el expedito de abogado y todo lo que se viene de allí.

Larga vida y prosperidad.

MEMORIAS DE UN EGRESADO PARTE 7

Habían momentos en los cuales uno sentía se iban las fuerzas, una especie de presión sobre el pecho, una angustia que desesperaba y te llevaba al borde de la depresión. A veces no se sabía por qué daba esa sensación, solo que cuando ocurría era necesario tomarse un tiempo para pensar con cabeza fría y buscar dentro de si la mejor forma de superar esos momentos de incertidumbre. Sin embargo, haciendo las sumas y las restas entre las alegrías y penas, que duda cabe que esos momentos de temores y penumbra resultan insignificantes. Cada uno a su manera experimento alguna situación donde el desgano y el desaliento quería ser más en nosotros, pero también fuimos capaces de superar las angustias para asegurar que nuestra meta sea completada a como de lugar.

Es con esta pequeña reflexión que inicio la última memoria de egresado, las cuales me han ayudado a recordar muchos episodios que me ayudaron a mejorar como persona, así como dejar un recuerdo en la posteridad para quienes las lean y vean lo hermoso que es la vida universitaria, más aún si es en San Marcos.

Los lunes arrancábamos la jornada con la Dra. Vicenta Sandoval, a cargo de Práctica de Derecho Civil y Procesal Civil, que resultó ser una cátedra bastante dinámica así como rigurosa, sobre todo en los ejercicios y prácticas semanales que nos dejaron. Que duda cabe que a ese nivel jugó un buen papel el asistente, Dr. Luis Lazo, que siempre estuvo pendientes de la orientación debida a las tareas que se dejaban y en cuanto tenía la oportunidad de desarrollar un tema académico lo hacía magistralmente. Un grato recuerdo de esta cátedra está en el ejercicio de sustentación de expediente que la Dra. Nos tomó como evaluación final, tarea que cumpliría un gran papel en la cuestión académico formativa de quienes integrábamos la cátedra, pues era importante practicar y reforzar la oratoria y recursos necesarios para salir airosos en el fin de carrera.

Seguía a esta clase la de Derecho Judicial e Interpretación Jurídica, a cargo del Magistrado Saúl Peña Farfán, cuya metodología en las clases resultó de sumo interés por traer un adecuado material de lectura, que permitía una mejor perspectiva respecto a las soluciones a formularse para resolver las dificultades que afronta el sistema judicial peruano, donde es imperativo hacer cambios pero con un sustento técnico el cual garantice resultados. Tuve la oportunidad de exponer 2 veces y apreciar como los demás compañeros que exponían también habían avanzado sobre manera en su oratoria y calidad expresiva, demostrando una vez más que todos estamos creciendo y nunca dejamos de hacerlo, esto en verdad alentaba a seguir mejorando.

Los martes solo tenía un curso, aunque para mi resultaba un día con fuerte labor pues me correspondía asistir al Dr. Palomino Manchego en sus clases de Historia de la Cultura y Derecho Constitucional I. Me reafirmo en lo que señale en una entrega anterior, no hay experiencia más gratificante y enriquecedora que apoyar en que una cátedra salga adelanta y se garantice que los estudiantes culminen satisfechos y habiendo aprendido según los objetivos del curso. Definitivamente se requiero de esfuerzo y dedicación, pero al ver los resultados el trabajo queda compensado satisfactoriamente. Acabando mi labor en esas dos aulas era el turno del curso de Derecho de Sucesiones, una vez más con el Dr. Zárate del Pino (el mismo de Familia), que generó mucha expectativa entre los compañeros de la base, así también porque era frecuentemente asediado por buenas preguntas que favorecían a estar anticipados a casos que podrían presentarse en el cotidiano de nuestras labores. A pesar que el curso culminaba tarde la clase permanecía atenta, muchos guiándonos con el libro del profesor, para asegurar que los temas no nos sorprendieran cuando fuera el parcial u el final, aunque siendo sinceros me sorprendieron una vez más. Los Beatles con Max a la cabeza (entre las muchas razones por ser el quien tiene un excelente manejo y conocimiento de los temas jurídicos más importantes, así como una capacidad racional muy aguda) llevábamos el curso, también estaba Patty Camacho, que siempre despertaba el interés con los casos que planteaba, Yelitza, quien también participaba y era así desde Derecho de las Personas con Espinoza en 2do año, Pilar Pretell, un referente en todo el sentido de la palabra, Natalie (una buena amiga, sobre todo vía facebook estos últimos meses y fanática de The big bang theory) a quien siempre la veía tomando su colectivo directo a la Av. Abancay, así como a Milagros García, que siempre llegaba después debido a que tenía un cruce de horarios con el Dr. Ghersi y el curso de análisis económico del Derecho. Con más de un susto, sobre todo en el examen final, y a pesar del drama de no saber mi nota hasta hace unos días (aprobado afortunadamente) sigo teniendo el más alto de los conceptos respecto del Dr. Zárate (quien dígase de paso es uno de nuestros padrinos de promoción) y su asistente Carlos Grimaldo. No puedo dejar de mencionar nuestra expo, la cual fue postergada infinidad de veces, pero que al final resultó aprobada (buena Beatles)

Los miércoles el asunto se ponía color de hormiga, pues tenía tres cursos desde las 6pm hasta las 10:30pm y no eran muy sencillos que digamos. Comenzaba la tarde con Ejecución Penal, a cargo del Dr. Small Arana, con quien se entendió de una perspectiva significativa las cuestiones relativas al régimen penitenciario en nuestro país. Me dio pena no participar del viaje a Huaraz que se programó y fue todo un éxito, pero estoy seguro que quienes lo disfrutaron de verdad siempre tendrán el mejor de los recuerdos de la Base 2004, y los que no solo queda sacarnos el clavo en la clase magistral y la graduación. Que duda cabe que lo infartante de este curso fue su examen parcial, el cual llevó a la paranoia a muchos. María Paz fue la delegada e hizo una buena labor, sobre todo en asegurar que el Dr. Small considerara las participaciones de los estudiantes en las exposiciones conforme se había programado. Justo en este curso sería la última exposición que haría en San Marcos, con el trabajo monográfico en grupo que hicimos Pablo, Rolando Breña, Jesús Tinoco (el terror de las colegialas) y Rossi Beltrán (otra excelente compañera con quien tuve el gusto de compartir, entre otras cosas, la presión del trabajo y la expo, menos mal que nos fue bien); ese trabajo si que hizo sudar frío a toda la promoción pero al margen de los sustos a todos les fue bien (aún recuerdo que los grupos celebraban si es que el Dr. Small no los mandaba a rehacer).

Terminando con el Dr. Small Arana (otro de nuestros padrinos) llegaba el turno del Dr. Soria Alarcón, en el tema de Derecho Registral y Notarial, curso aparentemente sencillo pero que a más de uno hizo que se nos baje la presión, con los truculentos que eran sus exámenes. Menos mal que contaba con materiales de apoyo los cuales ayudaban a guiarse dentro de la infinidad de temas que el profesor desarrollaba en cada clase. Recuerdo en el aula a Blanca Mamani, a Saúl, a los Beatles obviamente, entre otros compañeros.

La última hora si era para poner los pelos de punta, era la cátedra de Derecho Tributario II con la Dra. Seijas, la cual conformábamos 4 compañeros, Jesus Tinoco, Fernando Ascurra (El Ringo Starr del grupo), mi querida Patty Berrú (la consentida de la profesora jejejeje) y este servidor (que tuvo la responsabilidad de ser el delegado). Fue una cátedra bastante integradora para con la Dra. Seijas, una maestra a carta cabal, sobre todo por la preocupación y paciencia que nos tuvo, los materiales que ella misma elaboraba, actualiza y repartía y los muchos ceros que me saqué en sus exámenes calificados semanales. Pero que duda cabe fue una cátedra para aprender y compartir más entre quienes llevábamos el curso.

Los jueves arrancábamos con el Dr. Octavio Delgado, en el aula 312 donde siempre, por alguna razón, me daba un sueño terrible, obligando a Angela y Mariella a despertarme cuando mis cabezazos eran más que evidentes. Asumió la delegatura Patty Berrú, a quienes acosábamos para saber que sería de nosotros antes las constantes inasistencias del Dr. Delgado a las clases y siempre andábamos haciéndole la guardia y timbrándonos en caso venga. Blanca Capcha también estaba en esa aula, siempre atenta con su cuaderno de apuntes que muchas veces, abusando groseramente de su confianza, se lo pedía prestado por el sueño que me vencía; Geraldine también estaba en el curso, una de las pocas clases en las que podía verla y conversar amenamente con ella, también estaba Melissa Serra, una simpática compañera a quien conocí en la fiesta de Mary Chaupis en 2007; Pablo también estaba en el curso (creo que solo no llevamos juntos ese año Tributario y sucesiones, el resto, como equipo); Massiel Mendoza también estaba en la clase, vacilándose de mis ronquidos, entre otros compañeros.

A las 7:30 me tocaba el curso de Práctica de Derecho Penal y Procesal Penal, a cargo del magistrado Brousset Salas. El Dr. Brousset tenía ese estilo de los catedráticos magistrales a la hora de impartir, muy cuidadoso con la información que se brindaba y asegurándose que todo este conforme a la normas vigentes. Siempre consideré a su forma de evaluación la más idónea dentro de los profesores de 6to año, un examen, un trabajo y un ejercicio (en este caso, una simulación de juicio). Como olvidar esa simulación donde Max harías las veces de juez (y si que le salió bien), David Rosales haría del implacable fiscal (otro papel bien logrado), Angela se encargaría de representar a la parte civil y lo hizo pulcramente, finalmente Pablo se haría cargo de la defensa ¿y el acusado? Pues este servidor (eso si fue una payasada) pero a pesar de las cóleras de los ensayos la cosa salió mejor de lo que esperábamos.

Las 9:30 era la hora esperada por muchos (sarcasmo) tocaba el curso de Derecho Procesal del Trabajo a cargo del Dr. Huancahuari en el 349. Llevaba el curso cerca de 200 alumnos de la base. Siendo sinceros el curso no desarrolló casi nada de lo que esperábamos, salvo algunos aspectos generales de procesal que ya teníamos conocimientos previos y las posturas que tenía en clase dejaban mucho que desear, pues a pesar de sus inasistencias criticaba a los docentes que llegaban tarde a sus cátedras y en cierta manera complicaba las cosas al alumnado, cuando el docente debe facilitar conocimientos, no obstruirlos ni generar la sensación de ir por obligación a la clase bajo amenazas, al menos en 6to año se puede ser más comprensivo por cuanto los compañeros o bien trabajan en el sector público o privado o hacen el SECIGRA. Lo rescatable fueron las lecturas que si eran de utilidad, digeribles y manejables. Recuerdo que Milagros García sería la delegada en nuestra y en verdad que tuvo que manejar las cosas con sumo cuidado, pues 200 en un aula no es cosa de juego (pueden haber accidentes jejejje).

Culminaba la semana con el curso de Derecho de la Seguridad Social a cargo del Dr. Solís Espinoza, quien una vez más me dictaba. La metodología del Dr. era la misma que en Dercho Administrativo, un examen, un trabajo y su respectiva exposición. Nuevamente fue el profesor con más alumnos matriculados, pero cuyas clases la gente más inasistía. El Dr. Solís se caracteriza por resaltar la cuestión social dentro de los temas que aborda y que mejor que los temas que se abordaron en el curso, como los regímenes pensionarios, el seguro social y la protección del medioambiente, lecciones que muchas veces los hombres del derecho olvidamos cuando somos tentados por el lado oscuro del libre mercado y no ser considerados unos parias perros del hortelano (chúpate esa mandarina). Ese trabajo monográfico lo haría junto a Blanca Capcha y Pablo, tocando el tema de Choropampa, el cual salió muy bonito, a tal punto que sería el primer curso que concluiamos en la Universidad.

Cuando más nos acercábamos a diciembre, más brotaba la nostalgia en mi ser, de los amigos, las vivencias, las dificultades, las alegrías y penas. Como los encargados de las puertas y los de las fotocopias y kioskos practicamente nos habían visto crecer y con cariño preguntaban ¿cuánto falta? ¿qué exámenes te restan? no hay problema, si te falta mañana traes. Pues siento que el logro no es solo de uno, que mucha gente de forma desinterasada comparte tu logro y te apoya, hasta el más humilde encargado de mantenimiento, el de puerta, el Sr. que maneja el "burro", entre otros, todos de una forma u otra son testigos y el apoyo siempre se agradece, no es necesario lo material, basta con los buenos modales que reconozcan su trabajo.

EDn 6to año seguí conociendo más compañeros, en el sentido que por fin podría interactuar un poco más, auqnue siempre queda las ganas de compartir un poco más en conversaciones y trabajos grupales como Claudia Guzmán, a quien recuerdo en el evento de las Jornadas Iberoamericanas de Derecho Constitucional; Gisella Barrantes y Karen, a quienes más frecuentaba por messenger y en la U las pocas veces que nos veíamos siempre había un afectuoso saludo; como olvidar a Liliana Campos, brillante penalista y una de las forjadoras de ese espacio académico que representa la Revista Cathedra, la cualsaca adelante junto a otros colaboradores también sanmarquinos y cuyo empeño y determinación la están haciendo avanzar para orgullo no solo de los suyos sino de sus compañeros y que estoy seguro el destino le tiene guardado un sitio especial en aquello personajes protagonistas del cambio. Así también Karen Sudario, otra compañera más de messenger que en carne y hueso, pero ¡es que somos tantos!, Miriam Sotelo a quien me encontraba en el Británico cuando yo estudiaba en el local de la Marina; también están Karim Díaz, cuya entusiasta saludo y cortesía siempre motivaba y alegraba las tardes, donde a veces el cansancio se imponía al deber, pero era menester salir adelante; también está Mayra Rivadeneyra del grupo de Small de los muchachos que llevaban los martes, quien siempre fue muy gentil; Carmen García quien fuera delegada de la Base años atrás, siempre dispuesta a apoyar en las causas donde se requería la solidaridad de los miembros de la Base y a tantos otros compañeros a quienes recordaré, quizá de vista pero siempre con el mayor sosiego y agardecimiento por haber compartido tanto en la carrera.

El último curso evaluado fue sucesiones, un martes 15 de diciembre, acabando con un abrazo fraternal entre los Beatles y el gusto de haber culminado una etapa. Gracias San Marcos y a quienes hicieron todo esto posible.

MEMORIAS DE UN EGRESADO PARTE 6

Tras el jolgorio de fin de año nuevamente hay espacio para continuar con el relato del tiempo vivido, dedicando las líneas que siguen a lo que fue el 5to año de carrrera, el penúltimo en la Facultad de Derecho de la inmortal UNMSM.

Comenzaba los lunes con el curso Derecho Procesal Civil II, a cargo del Dr. Carlos Pérez Ríos, quien a lo largo del año hizo una cátedra interesante y bastante funcional, así como práctica, donde habían cuotas de doctrina, pero predominaba la casuistica, lectura y desarrollo de expedientes. Integrabamos esa cátedra una cantidad pequeña de alumnos, lo que hacía el curso más agradable y manejable, entre ellos Angela, Max, Fernando, Blanca Mamani y Saúl Villazana, estos últimos grandes amigos también y bastante empeñosos, de quien siempre tengo noticias de sus contribuciones en el campo tributario, que es la rama en que se especializan y de la que estoy seguro muy pronto serán los protagonistas. Más de una vez tuvimos dificultades con el condenado proyector, que frustraba las presentaciones en diapositivas, pero que al final siempre nos las arreglábamos para contar con todos los archivos.

Los martes comenzaba con Derecho Penal IV, curso que dictaba el magistrado Hugo Príncipe Trujillo. Si bien penal no me gusta mucho, casi nada, aunque respeto a los penalistas, debo decir que el curso de Delitos contra el Estado me fascinó completamente. La forma magistral en que el Dr. Príncipe dictaba sus clases, el orden en el que establecía el tipo, el sujeto activo, pasivo, el bien jurídico tutelado y la manera de absolver preguntas daban un plus a la materia; a pesar de su rol en la judicatura del país y llevarse en ese entonces el proceso contra el condenado rematado criminal contra los Derecho Humanos, Alberto Fujimori, se daba tiempo para asistir todas las clases a la cátedra, aclarar las dudas en cuanto a la calificación formulada por los alumnos, que no eran pocos, y planificar todo el trabajo dando pre aviso a la actividades en verdad eran de sacarse el sombrero ante él, pues lo hacía con humildad y sencillez, la misma que solo la tienen los grandes, una lección para los déspotas que se alucinan vacas sagradas e intocables, que de seguro responden a las frustraciones de la infancia y que ahora se quieren vengar de la sociedad. No puedo dejar de mencionar a su delegado "estrella" Humberto Ruiz, quien también se lanzó a la responsabilidad de apoyar a los 180 alumnos que conformábamos la cátedra y lo hizo bien a pesar de los problemas comunes.

Acabando la clase teníamos un pequeño interregno hasta que iniciara la cátedra de Derecho Civil VII, en la cual pululábamos por las escaleras y pasillos de la facultad, conversando con compañeros que apenas veíamos por la diferente carga horaria, como el elegante Jorge Carretero, la carismática Isabel (amiga de años en verdad y cuya sonrisa siempre ponía luz a la noche), la brillante y recatada Milagros Granados a quien aprecio y respeto muchísimo, la incansable difusora de los Derechos Humanos Yurica Ramos, con quien siempre es grato hablar, el cordial y talentoso David Fernández, promesa del Derecho Internacional y a Diana Pascual junto a Manuel Isidro que ese año concluían la carrera, entre otros ilustres personajes.

A las 8:15 comenzaba la cátedra de Derecho de Familia, a cargo del Dr. Zárate del Pino, y la cual llevábamos los Beatles. La misma fue llevada a cabo por el Dr. Zárate de una manera aparentemente tradicional, pero que en la práctica se dejaba entender mejor que sus pares que apelaban al mismo método, por su estilo sobrio, elegante y preciso de explicar, sin tanto enredo o barullo, con la palabra propia para no confundir y respondiendo a todo cuestionamiento que se hacía sobre lo explicado; a pesar de tener fama de difícil (y sí que la tenía) su método daba resultados pues uno sentía que aprendía, claro que en el parcial y final se sudaba frío. El único problema que se presentó radicaba en que el profesor a veces se extendía de las 10 lo cual era peligroso pues San Marcos, producto de las obras del by pass que hasta ahora no concluyen del todo (¡¡¡¡ojo 2010!!!!), estaba completamente aislada y para tomar carros, por cualquier lado tenías que caminar 150 metros mínimo, además que no se encontraban vehículos disponibles a esa hora y los malandrines de barrios aledaños acechaban como hienas, así uno no tenga cosas de valor te hacían pasar el peor de los momentos cuando intentaban arranchar las pertenencias y, para los retrógradas que creen que San Marcos es enemigo del progreso, deberían advertir que no se pudo ningun tipo de seguridad, ni siquiera serenazgos, en esos caminos a los que fuimos exiliados por la razón del by pass, a pesar de las reiteradas denuncias en la comisaría (¿discriminación? ¿poca previsión? ¿letargo?).

Los miércoles, contra mi naturaleza, pero no me quedaba de otra, iba por un solo curso a la Universidad, era el de Mediación, Conciliación y Arbitraje a cargo del Dr. Estela Huamán...

Los jueves eran los días de una verdadera carga, pues comenzaba mi jornada las 3:45pm, por cuanto para en ese año el Dr. Palomino me dio la responsabilidad de ocuparme del grupo de Derecho Constitucional I como su asistente los primeros meses, lo cual cambió a la categoría de ayudante de cátedra tras haber ganado el concurso de ese año.

Ser ayudante de cátedra es una tarea fascinante, al menos desde mi punto de vista, sobre todo por la cercanía que tienes a las inquietudes de personas como uno mismo, solo que en años menores, y que así como en su momento uno exigía, ahora es quien debe estar bajo al presión y responder a todas las dudas e interrogantes según las funciones que le encomiende el catedrático a quien asiste. Como señalaban las bases del concurso, la ayudantía se orienta principalmente a quienes tengan vocación docente y en un futuro asuman las cátedras en la Universidad y eso tiene una poderosa razón, y es que en la interacción con los jóvenes alumnos uno va ubicando problemas, inquietudes recurrentes, pero también va advirtiendo talentos y mucho nivel así como empeño en estudiantes que con una buena orientación pondrán sus conocimientos al servicio de la Justicia y la mejora del país. Dentro de las muchas labores que tuve que realizar, recuerdo que me tracé un principio a la hora de ser ayudante, "no hagas lo mismo que como alumno no te gustaba que hagan en las cátedras", por ejemplo, entregar notas al último, no tener un orden o planificación adecuada, improvisar las clases, entre otras cosas; únicamente bajo una organización adecuada desde un inicio el curso podría dar sus frutos, sin reglas de juego claras todo esfuerzo devenía en inútil. Afortunadamente que al final todo salió como se esperaba y los más sastifechos fueron los alumnos.

A las 6pm comenzaba mi clase de Derecho del Trabajo II, que fuera dictado por el Dr. Gamarra Vilchez, esa era otra de aquellas clases masivas que provocaban que el oxígeno fuera insuficiente, sobre todo cuando el profesor amenazaba con tomar control de lectura, la gente aparecía en manadas, uno no sabe cómo ni de dónde, pero llegaban. Allí, con bastantes ironías, frases sugestivas y con tono enérgico cuando resultaba necesario el Dr. Gamarra explicaba los principales conceptos, doctrinas y normas relativas al Derecho del Trabajo Colectivo, la importancia que tienen los sindicatos, a pesar del cobarde ataque contra los mismos desde los niveles más altos durante las últimas dos décadas y como la legislación que rigen a los mismos se inspiran en principios de solidaridad y justicia en aras de la reivindicanción de los trabajadores. Demás está decir que el Dr. Gamarra era el terror de los que se quedaban dormidos en clase, los que no asistían o los que llegaban tarde, a quienes satirizaba elegantemente o a veces de forma campechana. Sería gracias a esta cátedra que conocí a una magnifica persona, mi gran amiga Patty Berrú; si bien el tiempo que nos conocemos puede parecer corto, cuando hay afinidad en el pensamiento y respeto mutuo podemos sentir que conocemos a la persona de mucho tiempo y la apreciamos enormemente casi al conocerla. En el caso de Patty, debo decir que (aunque seguro me va a pegar por esto) fue muy valiente y desprendida al preocuparse de todo el salón y representarlo ante el Dr. Gamarra, sabiendo que era un grupo algo inestable por la cantidad de alumnos, pero ello no fue obstáculo para que su labor fuera altamente positiva y favorable al curso y que lo que se decidía en clase sea del conocimiento de todos para evitar ingratas sorpresas; en verdad gracias Patty, eres única, sigue así, siendo excelente en todo lo que haces.

A las 7:30 comenzaba el que sería el curso que más sospresas me traería ese año y daría inicio a "una hermosa amistad" , en palabras de Rick Blaine (quienes han visto Casablanca la captan, los que no ¡veanla!), fue la cátedra de Derecho Tributario I con la Dra. Carmen Robles. De ella tenía noticias por parte de Pablo, que en toda la presente memoria no lo he mencionado porque efectivamente casi ni lo veía debido a sus nuevos compromisos, quien me orientaba respecto a la rama que había decidido especializarse, el Derecho Tributario, así que por recomendación suya me matriculé con la Dra. Carmen Robles. Pablo no llevaría el curso pues él lo había adelantado el año anterior.

Las diversas lecciones con la Dra. Robles fueron de mucha expectativa e interés, por cuanto el tema tributario es indudablemente esencial, el cual debe conocerse debidamente por cuanto todos nos vinculamos a él de alguna forma u otra, pues si bien somos ciudadanos, para el Estado en la práctica somos sobre todo contribuyentes. Marx decía que la base de la sociedad radicaba en la economía, claro que el entendía las relaciones de producción como protagonista dentro del esquema materialista dialéctico; ahora, si bien es cierto no estamos bajo ese esquema, el manejo de la riqueza y economía aún sigue siendo lo esencial bajo este tipo de sistema, de allí que el Estado de asegure por todos los medios de captar recursos, aunque lo hace de manera ineficiente, descuidando reiteradamente aplicar los principios tributarios de manera correcta por una mala comprensión de los mismos. Interactuar a través del correo, el blog, las diapositivas entre otros recursos "geeks" le imprimían a la cátedra de la Dra. Robles un aire más remozado respecto de sus pares, y evidenciaba que la cátedra en verdad se preocupaba porque el alumno APRENDA (siempre resaltaba esa palabra la Dra. en sus clases). Sería gracias a Pablo que pude conocer mejor a la Dra. Robles, sobre todo a través de mi trabajo, el cual aún no es muy bueno, pero lo compenso con entusiasmo y dedicación, y con el compromiso de mejorar cada día más. Lo anecdótico radica en que la calificación que obtendría en Tributario I sería la más baja de las que obtuve en mi 5to año de Derecho :D

Salía disparado de la clase de la Dra. Robles porque tenía un cruce de 45 minutos con la última cátedra de los jueves, la del profesor Demetrio López Santos, ajá, el mismo de Derecho Minero, esta vez en el curso de Derecho Civil VI -Contratos-. Una vez más me tocó ser su delegado y a pesar de las dificultades el curso se llevó a cabo con los resultados esperados. A veces ser delegado resulta un poco ingrato, pues la gente solo te saluda y te hace atenciones porque nunca van a clases y quieren que los ayudes, pero luego que pasa ni siquiera te miran, lo que en verdad es una total falta de educación y cortesía; ante eso, solo recordaba lo que me decían de niño "cada uno es reflejo de la crianza de su hogar". El profesor siempre fue comprensivo, sobre todo con el horario pues sabía que si llegábamos más tarde nos exponíamos al salir, así como en las dificultades que algunos presentaban con la entrega de sus trabajos u evaluaciones, pero sin llegar al abuso.

Los viernes tenía el curso de Derecho Administrativo con el Dr. Solís Espinoza, también es del estilo de los profesores prácticos, sin mucha doctrina, pero si bastante funcionales. Con el se contemplaron los principales puntos relativos a las cuestiones de administración pública y temas que siempre escuchamos pero a veces pasamos por alto, como CAFAE, Servicio Civil, escala remunerativa, nivel F7, recursos de apelación, reconsideración, queja, entre otros temas bastante llamativos, por la misma naturaleza de las actividades que los profesionales del Derecho realizan a diario. Recuerdo el célebre trabajo monográfico, donde habían hasta grupos exageradamente de 5 personas cuando 1 o 2 bastaban para hacer una buena investigación. También era el curso donden podía ver y conversar algo con mis queridas amigas Michi Rivera y Milagros García. Lo que si daba verguenza ajena era como mucho alumnos faltaban respeto a la cátedra, por cuanto nunca asistían, apenas para el parcial y el trabajo, pero sus nombres siempre estaban en las listas de asistencia, en verdad verguenza por ellos y por quienes tontamente se subordinaban a ellos y los anotaban religiosamente. Uno puede entender dificultades de vez en cuando, pero hay quienes hacen de eso una majadería y lo peor es que luego se venden como "grandes estudiantes", simplemente lamentable.

Acababa los viernes a cargo del Dr. Figueroa Bustamante, quien dictaba el curso de Derecho Monetario, Bancario, Financiero y de Seguros. El nomen iuris del curso, demasiado rimbombante para mi gusto, genera la impresión inmediata respecto que el una hora y media de clase semanal no alcanzaba en lo mínimo para poder cubrir siquiera el 50% de todos los temas a abarcarse; a pesar de la importancia obvia de dicha materia, pues nuestro país ha sido considerado en lo últimos años la mejor plaza financiera del mundo, así como ser testigos de un crecimiento impresionante en las coberturas de seguros y el empleo de servicios bancarios. En ese aspecto el catedrático motivaba bastante, más las ausencias, feriados largos, atrasos y otros avatares jugaron siempre en contra, lo que determinó que la cátedra no se explote como se debía. De todas formas queda la necesidad de ahondar más en los temas de forma autodidacta o a través de un curso de extensión. Aunque esto nos lleva a otro problema recurrente en la Facultad ¿qué hacer cuando los profesores no cumplen totalmente con el silabo? claro, completarlo todo es lo ideal, muchos docentes llegan al 75%, pero que pasa cuando ni siquiera se abarca el 50% ¿qué soluciones caben para subsanar esa situación?

Fuera de todo lo anotado, el 5to año fue muy especial para mi, mejor dicho, el año 2008, pues ya no era solo yo en la vida, compartía mis vivencias con alguien más, mi compañera y mejor amiga que así como yo también iba avanzando en su camino, a nivel laboral y profesional, la persona a quien dedico mis alegrías y penas, junto a quien he tenido las experiencias más tiernas y sentimentales de mi vida, afortunadamente las sigo teniendo mi adorada Jennifer...

MEMORIAS DE UN EGRESADO PARTE 5

Si bien es cierto el 4to año no salió como me esperaba, rescato lo positivo como fueron las cátedras de la Dra. Lucy Camacho, el Dr. Bolaños, Procesal Constitucional con el Dr. Palomino Manchego y las últimas dos cátedras con el Dr. Ñique.

Un día de marzo, con mucho esfuerzo superé las dificultades que represetaban para mi esos dos cursos jalados de los que ya di cuenta, y aunque fue dificil lidiar con esa situación, se logró superar como se deseaba y el camino estaba listo para iniciar el penúltimo año de carrera.

Antes de hablar respecto de ello, me gustaría comentar algunas tradiciones que se estipulan hacer en San Marcos, solo hablaré de las que he hecho.

VIAJAR EN BURRO: Para los mal pensados, Burro es el sistema de transporte san marquino, un bus tipo ENATRU que realiza el traslado perimetral, así como de ida y vuelta de la Universidad a primera y última hora a los diferentes conos que compreden la ciudad. Al vivir en el Callao, nunca tuve la opotunidad de tomar un burro camino a mi casa, pero si muchas veces el perimetral, sobre todo cuando se trataba de ir a la Bilio Central y al rectorado; si bien caminar es muy positivo para la salud, cuando me encontraba sin compañía tenía que tomar el burro, sino la caminata se volvía tediosa y aburrida. Como olvidar los paraderos dentro de la Ciudad Universitaria, algunos de ellos verdaderos vestigios arqueológicos, sobre todo los que sucumbieron a la masacre del campus en la Avenida Venezuela y Universitaria por las obras que hasta ahora no concluyen.

EL HIGADITO DONDE LA TÍA DE LA ESQUINA: Cómo olvidar la primera vez que probé el higadito donde la archi conocida tía, tradición de la que tuve cuenta por obra y gracia de Pablo, quen me la comentó una vez. Fuimos una noche de 2005 a probar si era tan bueno como decían; nunca olvidaré como después de recibirme el sol que costaba la porción, en su mano las dos monedas, con la misma cogía los hígados de pollo crudos y sazonados de un balde donde suelen vender lubricantes para carro; frito en un santiamen te lo servía humeante, sobre una mezcla de lechuga y yuca frita. Después de las convulsiones que me provocaron evr como lo preparaban (gracias Pablo otra ves por la experiencia) lo probé y debo decir que no estaba tan mal, y si bien siemrpe para lleno el puesto de la señora pensaría 2 veces antes de volver a probar.

CALDO DE GALLINA Y CHAUFA EN EL RICO RICO: Tambiéntenía msi reservas con el lugar, sin embargo, hasta ahora no he tenido problemas, es un lugar donde se puede conversar, comer platillos rápidos como un caldo de gallina con su presa, huevo, fideos y su cancha bien tostada; y si no optas por el caldo puesdes comer un chaufa, aeropuerto, tallarín o combinado. Ha sido un lugar al que he frecuentado bastante en mi tiempo de alumno de pregrado, así también sirve para compartir con los tranquilos vecinos del frente, los que moran en el edificio color hueso de la Urbanización Palomino. Claro que ya no es facil cruzar de esquina a esquina por la presencia del "Muro de Berlín", propiamente el by pass en toda la Av. Venezuela.

Sin embargo, circunscribiéndonos a algo más cercano a la facultad, que duda cabe que la Cafetería de Derecho, que hace unos años se trasladó a Economía, es el lugar por excelencia para compartir algo mientras se espera una clase, es la hora del almuerzo o se quiere pasar la noche, ya sea con un milkshake en verano o un cafe en el invierno. Lo bueno del lugar es que te atienden rápido y la comida es agradable, lo malo es que a la hora del almuerzo es una locura y en caso almuerces con "Los Beatles" el almuerzo puede tornarse una verdadera batalla campal. Sin duda alguna que lo memorable de este lugar es el salchipollo, el broasther (que se combina bien con la dieta del apio), el bisteck a lo pobre, la jarra de refresco, el yogurth, la ensalada de frutas y el banana split, y por supuesto el arroz con mariscos, el favorito de Max (jejeje)

Otro lugar que no puede dejar de visitarse es la fotocopiadora de Beto, una verdadera institución en la Facultad de Derecho, cuyo lugar inicialmente estaba en la parte posterior de la facultad, junto al auditorio Jorge Eugenio Castañeda, pero que debido a modificaciones del sitio se reubicó al lado del banco financiero, frente a la cancha de la facultad donde BEto hace las veces de árbitro en algunos encuentros.

Por "Los Beatles" me enteré el último día del 2009 que fui a la facultad, que otro huequito para comer quedaba en la facultad de Matemática, ahora reubicada al lado de la Facultad de Letras y Administración, donde el plato estrella era la tortilla con su arroz, papas fritas y ensalada (hiper calórico) pero que a más de uno sacó de apuros a la hora del almuerzo. También era harto conocida la cafetería de química, varias veces visitada por control sanitario y donde su especial del día, cau cau con refresco a 2 soles, te mandaba derechito a la clínica universitaria.

Los festivales de danza y verbenas también tienen su lugar especial, la mejor manera de integrarse con los compañeros en el plano cultural, musical, artístico y por supuesto con algunas bebidas cuando las orquestas comenzaban a mandar en las noches de verbena. Habían muchas manera de acabar esas jornadas tan frenéticas, pero lo más importante era acabar entero y sin fotos comprometedoras la cuál podrían hacer lamentarse luego.

Así también, cómo dejar de mencionar los cumpleaños en el pasto, al lado de las fotocopiadoras atrás del murito de San Marcos o también en la plazita oscura frente a Ingenería Industrial, la cual ha cedido ante el tema del anillo vial. Es muy emocionante cuando te agasajan en ese lugar, ya sea con una torta de Tottus, Metro o la del panadero de San Juan de Lurigancho, pues te integras con tus compañeros y disfrutas de momentos bastante emotivos. A veces se traía un pollito u algo de comer para compartir y su infaltable ron o incluso, si no había mucho dinero, podrías contar con el Punto G heladito, el Climax, XXX o los vinos de 3.5 con corcho de plástico y registro sanitario en trámite, pero en verdad era lo que menos importaba, pues lo esencial era que todos estén juntos. Si quedaban fuerzas todavía de rigor se iba en mancha a la tripa, y no faltaban los tomaditos que luego se iban a buscar bronca a los de Pando. Claro que otra opción, en caso la gente no quisiera bailar, era ir un rato al Sky y continuar la jarana con las margaritos de Cristal o Brahma, según lo permitiera el bolsillo.

Recuerdo también que en 2007 pude estudiar inglés en el Britanico, haciendo provecho de un descuento especial para sanmarquinos, había olvidado lo placentero que era estudiar idiomas y grande fue mi sorpresa cuando me topé con grandes amigos en el Británico, Angela, Encarnación Poquioma (una entrañanle amiga de la selva ¿Lamud Amazonas si no falla la memoria? quien llegaría a ser consejera estudiantil), Humberto Ruiz (el tío de la Base jajaja), Anderson Terreros, Ignacio Campos entre otros ilustres aspirantes a bilingues.

No podemos olvidar a los certámenes deportivos. Cuando era cachimbo pude vivir el furor de la Copa América de 2004 en las cafeterías de la Universidad, era una verdadera proeza hacer durar una gaseosa de litro para una mesa de 8 personas los 90 minutos que duraba el encuentro y más aún si se iban a suplementario. En algunos casos el Centro Federado ponía su TV en el pasillo, y la gente se arremolinaba en el lugar, hasta se traian carpetas de las aulas para pararse en ellas y poder algo de los partidos, al final, cuando jugaba Perú, era el pretexto perfecto para maldecir a Burga.

El único mundial de futbol que se dio en todo mi pre grado fue el del 2006, el cual se desarrolló obre todo en las mañanas, así que eran pocos los partidos que podían verse en grupo, ya que los horarios de la mayoría eran masivamente nocturnos. Lo que si se vieron fueron las eliminatorias para el Mundial 2006 y 2010, los cuales, una vez más, solo dejaron pena y decepción, aunque eran el pretexto perfecto para no asistir a clases, incluso, muchos profesores a manera de cómplices tampoco asistían cuando habían partidos, peor aún si se jugaba de local.

No cabe duda que en cada rincón de la Universidad y sus alrededores, quienes hemos estudiado tanto tiempo hemos dejado algo de nosotros, sea una risa, una lágrima o cualquier expresión que nos hiciera sentirnos vivos en el momento.

MEMORIAS DE UN EGRESADO PARTE 2

Si el primer año resultó el año de exploración, el segundo resultaría ser el de la verificación, propiamente asegurase que se había escogido la carrera correcta, propiamente resultó un ejercicio de la dialéctica. Esto por cuanto el 2do año ya entraba a ser únicamente de puros cursos de derecho.

Lo peculiar de los inicios de este año fue la manera en que nos matriculamos. Aparentemente en esta ocasión la matrícula sería vía internet; sin embargo, el sistema no cargaba y la matrícula comenzaba a las 00 horas de un lunes de marzo que no recuerdo muy bien. Es así que al ver que el servidor no iniciaba todos optamos por ir a esperar que abrán la Universidad para matricularnos de forma manual. El mayor temor era que no alcanzaramos vacantes para los profesores con quienes queríamos matricularnos, puesto que había un tope de 180 estudiantes por curso y eramos cerca de 300 los de la Base 2004 que nos íbamos a matricular.

Afortundamente me logré matricular con los profesores que deseaba, aunque la amanecida fue por las puras porque a la primera hora del lunes ya era posible acceder al sistema, aparentemente el servidor lo prendían a eso de las 7 de la mañana u algo así. De todas formas el periplo y odisea que representó la matrícula de ese año es recordada con suma jocosidad por muchos, sobre todo porque varios llevaron colchas, frazadas, almohadas y otros bienes que servían para acampar en el cruce de la avenida Universitaria con la avenida Venezuela.

Como siempre se presentarían ciertos profesores con aires de imbatibles o tremebundos, lo cual resultó cierto en algunas ocasiones, pero en otros casos si que resultaron meras exageraciones de unos cuantos paranoicos. Así las cosas, iniciaba las semanas con el curso de Civil II a cargo del temido y respetado Anibal Torres Vásquez, un profesor de bastante reputación y que para muchos era una verdadera pesadilla. La ventaja es que contaba con un libro del curso de su autoría: Acto jurídico y tenía un modelo de clase del tipo Magistral, lo cual daba cierta estabilidad. Al parecer todo con el Dr. Anibal saldría bien, sino fuera porque en la mitad del año lectivo el Dr. Anibal Torres saldría elegido como representante de los Colegios de Abogados del país ante el CNM, lo cual implicó que su cátedra quedará a merced de un reemplazante.

Este hecho conllevó a una de las situaciones más lamentables que vivió la Base 2004, qu fue la anarquía que vivió el curso por un mes y es que un grupo de estudiantes, vehementemente impusieron al Dr. Beltrán Pacheco para que asuma el curso, señalando a los que estábamos matriiculados que ello era completamente legítimo y no traería problema. El curso se epezó a dictar en otro horario y con ciertos parámetros que a muchos nos hicieron temblar, aunque la expectativa era grande. Sin embargo, una noticia nos erizó la piel al poco tiempo que el Dr. Beltrán asumiera la cátedra del Dr. Anibal Torres y era que el Dr. Beltrán no había sido desginado por la Facultad para encargarse de ese curso, en consecuencia, quienes llevábamos con él estabamos en un completo limbo. El docente oficialmente designado para asumir la cátedra de Acto Jurídico fue el Dr. Jesús Vega Vega, con quien el curso no se pudo desarrollar como se esperaba, entre otras cosas, por los sucesos que habían ocurrido y que el habría tomado como un completo desaire. Recuerdo que muchos jalaron esa materia por cuanto el criterio de calificación en verdad fue inadecuado y puso en ascuas a un buen número de compañeros de la base.

El otro gran curso de ese año fue Derecho Penal, si bien no es una materia que me agarde, por tradición en San Marcos la currícula lo tiene en un creditaje por encima de los demás junto a los de civil, por ello que había que estudiarlo con sumo cuidado. Llevé esa materia con el profesor Urquizo Olaechea, un buen profesor, pero quien tenía el gran defecto de no asistir a todas las clases, se entiende que por sus propias ocupaciones. Sin embargo, su asistente Nelson Salazar hizo un buen papel cubriendo los espacios que se dejaban, aunque para quienes no éramos muy interesados en el tema estudiar a Jakobs y Roxin resultó un verdadero dolor de cabeza.

Los martes me tocaba un curso que por alguna razón siempre llamó mi atención desde antes de llevarlo, era el de Derecho Constitucional, el cual llevé con el Dr. Palomino Manchego, de quien tenía algunas referencias y siempre un sumo interés en escuchar sus cátedras. Resultaría a la larga mi curso favorito y la materia por la cual he decidido especializarme. Por primera vez escuché de personajes como Domingo García Belaunde, Karl Loweinsten, John Marshall, Pellet Lastra, Bidart Campos, entre otros grandes. Quien diría que ese curso sería el inicio de una experiencia mucho mayor, pero el cual corresponde a otra parte de las memorias. También me tocaba esa fecha el curso de Derecho Romano con el Dr. Silva Vallejo, era la segunda vez que llevaba un curso con él y si que fue bastante interesante, así también comenzaban a despertar la brillantez y dedicación de otros compañeros que evidenciaban un gran talento para todo lo que concierne al campo de las ciencias jurídicas; mese más tarde el Dr. Silva Vallejo me pediría apoyarlo en sus investigaciones y la relación inicial de alumno - maestro pasaría a desarrollarse en el plano amical y a debatirse no solo temas jurídicos, sino también necesarios para la vida y que mejor recibir esas lecciones de un hombre que tanto ha recorrido y tiene todo por enseñar.

Los miércoles sería el turno del primer curso electivo que lleve en mi carrera, Historia Económica y social del Perú a cargo del Dr. Dennis Chávez de Paz, por primera vez tendría noticias de autores como Peter Klaren, Julio Cotler entre otros connotados investigadores, principalmente promovidos y organizados en el Instituto de Estudios Peruanos. El Dr. Dennis de Chávez llevaba su cátedra de manera muy interesante, para algunos extravagante y para otros interesante. En esas clases conocí a Massiel Mendoza, una compañera bastante empeñosa e inteligente, así como a Carlos Medianero, Juan Carlos y al favorito del Dr. Dennis, Martín Kosa, así también a Michael Luyo a quien una vez le jugamos una broma y el Dr. sin querer terminó siendo víctima de la misma. Otras compañeras fueron Gisella y Karen entre otros entrañables compañeros y compañeros.

En esta cátedra también tendría mi primer contacto con quienes más tarde formaríamos a "Los Beatles", recuerdo que un muchacho con una improvisada cola de caballo siempre me hacía el habla, aunque me costaba recordar su nombre sabía que conocía algo de mi y por eso se me acercaba tanto, lo cual no me molestaba pero me intrigaba, era el célebre Franco. Una de esas primeras clases del Dr. Dennis, cuando entraban para conocer como era el curso, intento tomarme una foto con un compañero de la base del cual ya tenía alguna noticia de su existencia, pero que sentía aún no era el momento de interactuar, Fernando Ascurra. Paraba junto con ellos un muchachito flaco de cabello crespo y siempre callado, pero que tenía la pinta de ser una mente calculadora y brillante, así como también de ser mucho menor que el resto, luego sabría que su nombre era Max Vargas. Finalmente no se quedaron en el curso de Historia Económica, aunque si fueron testigos del famoso braguetazo que alguna vez protagonizó el Dr. Dennis.

Otro curso interesante en ese segundo año resultó ser Derecho Comercial I, a cargo del hoy magistrado del Tribunal Constitucional, Dr. Ricardo Beaumont. Los temas que se analizaban era de sumo interés pues se comenzaba el estudio de las empresas y aunque el profesor no asistía regularmente a las clases, si dejaba materiales que permitían contar con algunas nociones. Recuerdo con cierta pena ese curso porque no fui capaz de asumir una responsabilidad cuando se realizó el trabajo monográfico y aunque contaba con el apoyo de mi fiel compañero Pablo, entendí que muchas veces es mejor dar un paso al costado por el bien de todo un grupo, auqnue claro, la soberbia te llega a cegar tanto que no sabes cuanto estás perdiendo.

Los jueves empezaba muy temprano con dos electivos, en primer lugar tenía el curso Pensamiento Político Peruano, un electivo que habría un panorama atractivo dentro de mi perfil académico. Ese curso estuvo a cargo del Dr. Juan de la Puente, quien hizo una cátedra amena pero que en el último semestre se volvió en descuido por sus inasistencias; pero siempre, las veces que llegaba daba lecciones que bien valían la pena. Sería en ese curso donde tendría una ruptura a nivel de mi concepción política y fue tras la lectura del libro La Realidad Nacional de Víctor Andrés Belaunde. En ese texto Víctor Andrés polemiza con el gran José Carlos Mariátegui, y sus réplicas a las tesis del Amauta tenían un fuerte sustento que ponían en tela de juicio lo que hasta ese momento consideraba como una verdad absoluta.

Concluido ese electivo me tocaba otro, era el de Historia de las Ideas Políticas a cargo del Dr. Francisco Miró Quesada Rada; quien siempre mostró una gran solvencia académica y preocupación por la formación académica de los estudiantes, absolviendo las dudas y recomendando libros, pero que al final no podría acompañarnos todo el año por su nombramiento como embajador del Perú en Francia. Era la 2da vez que una cátedra de la Base 2004 quedaba acéfala; aunque la escuela se puso las pilas y nombraría al Dr. Virgilio Hurtado como nuevo catedrático de la materia, aunque recibir una cátedra en esa situación era algo más que dificil porque no se podía explicar mucho faltando 3 meses para concluir el año, considerando que cada catedrático tiene su didáctica y estilo.

Los viernes por la mañana llevaría el curso de Italiano II con el mismo buen profesor del primer año. Con el se cerraría uno de aquellos cursos que los llevas por más de un año, lo bueno es que no hubo ninguna dificultad y se aprendió algo de italiano, idioma que no he descartado desarrollar más a fondo. Aun guardo con mucho aprecio los materiales que usabamos para aprender algo de ese idioma y siempre es agradable darle una chequeada por los viejos tiempos.

Los sábado tendría otro de los cursos considerados fuertes, era el de Civil I a cargo del Dr. Juan Espinoza Espinoza. Para muchos fue el verdadero reto del 2do año y con justa razón. El Dr. tenía una manera de evaluar bastante exigente por todos los temas que ingresaban en los exámenes, en los cuales también había un grado de dificultad por la forma que revestían. Era positivo de parte del Dr. que permitiera a los alumnos preguntar constantemente, pues ese ejercicio alentaba a leer bastante y estar preocupados por seguir el ritmo de la clase. Así también, una de las maneras en que el profesor alentaba a la participación era leyendo el código civil cuando era necesario, recuerdo que en esa tarea si estaba muy al pendiente, pues en verdad no leía y era bastante duro de cabeza para entender los temas de civil; claro que algunas personas maliciosamente hicieron mofa de mi participación leyendo el Código, en fin, supongo que tendrían razones muy válidas para esos desatinados comentarios. Lo bueno es que al final ese sería el curso donde aprendí más y obtendría una de mis mejores calificaciones en ese año.

Paralelamente ese año, si bien lo académico está dicho, lo amical siguió su curso, con sus avances y retrocesos. Con Pablo me matriculé en los mismos cursos, de esa manera nos cubríamos ante las diversas eventualidades, considerando además que Pablo desarrollaba a la vez otra carrera en la Universidad del Callao y a veces el tiempo le ganaba. Otra persona que jugaría un rol protagónico en mis amistades fue Angela Bastidas, a quien conocía desde antes de ingresar a la Universidad y con quien me unía una amistad muy especial, la cual se consolidaba con las frecuentes compañías que le hacía cuando se iba a su casa el día que nos quedábamos hasta muy tarde en la clase del Dr. Palomino Manchego, considerando que los alrededores de la U no eran muy seguros que digamos; fueron charlas donde se exploraban temas de toda índole, eso haría que Angela, con el tiempo, se convirtiera en mi confidente y una de mis grandes amigas. También fue el año de otra decepción amorosa de la cual no vale la pena hablar para no aburrir a quien haya osado leer estas líneas; sin embargo, también ese año me reencontraría con un amor de la infancia, el teatro. Recuerdo que fui a ver ese año 2 obras de teatro, Los Cachorros donde el estelar lo tenía César Ritter y El Mercader de Venecia donde la interpretación magistral de Alberto Isola y Paul Vega me haría renovar mis votos para con este género al que siempre estuve unido desde niño, no en vano mi sueño escondido desde niño fue el ser actor; por supuesto que fui acompañado a dichas funciones, por mi apreciada Michi.

Fue un año de altos y bajos, pero fue el 2do año de la carrera, las cosas se fueron aclarando para bien y por supuesto que hubieron experiencias políticas, sobre todo una toma donde llegarían a poner las carpetas como barricadas, hecho altamente romántico en quienes protagonizaban esos "levantamientos" pero que permitían formarse una idea acerca de lo que era necesario hacer para seguir afrontando con éxitos los avatares de la vida universitaria.

lunes, 4 de enero de 2010

Memorias de un egresado PARTE 1

Estando tan cerca de la Navidad, los sentimientos afloran en todos los sentidos. Recibiendo los mensajes de varios compañeros, comencé a recordar como los conocí. Eso me remonta al año 2004 cuando se inicia mi vida universitaria en la Facultad de Derecho de la UNMSM.

Mi primer gran recuerdo en la UNMSM como estudiante es el día de la matrícula. Ya había estado frecuentando el campus semanas antes de iniciar los estudios debido a los cursos de verano que organizaba el Centro Federado, gracias a los cuales pude tener una información general de lo que viviría dentro de la Decana de América. Pues bien, esas primeras charlas me sirvieron de mucho por cuanto la matrícula implicó que llegue muy temprano a la puerta de la facultad, a hacer cola para esperar matricularme sin problemas; no solo yo, sino cientos de compañeros que luego conformaríamos una familia, llamada, Base 2004.

Una vez matriculado estaba presto a iniciar mis clases, las cuáles empezaron posteriores a la Semana Santa de ese año. El régimen anual comprendía 13 cursos de igual creditaje, un aproximado de 3 cursos por 3 días y 2 por 2 días (no me gustaba estudiar hasta el sábado). Sería la primera materia que cursaría Informática jurídica, un lunes a las 6:00 pm bajo la cátedra de la Dra. Velarde Koechlin. Recuerdo que me dio una buena impresión y que se retomaba un concepto que había dejado de ver desde el colegio, nombrar un delegado. Allí designaron a Rubén Molina, quien sería nuestro primer delegado de Base a su vez.

A las 7:30 tenía otro curso, Sociología General y jurídica con el Dr. Horna Torres. Por primera vez escuchaba nombres como Max Weber, Emile Durkheim y otros autores que representaban otro nivel dentro de mi formación académica. Así también me volví a encontrar con quien fuera mi némesis (pero hoy una entrañable amiga) Ana María Ávila, con quien me di una buena pelea para ingresar a la Universidad pero que ahora ella está a punto de convertirse en una gran doctora (espero que no me cobre las consultas por los buenos tiempos). También conocí a Jesús Tinoco (quien me da impresión de ser algo mayorcito), Blanca Capcha, Rolando Breña, Brucy Paredes, Ignacio Campos, Ivonne entre otros ilustres noctámbulos. Obviamente que no estaba solo, mi gran amigo Pablo Huapaya fue mi cómplice desde la Academia Aduni y ahora compartía conmigo la carrera y que duda cabe fue el gran apoyo (en realidad mutuo) para empezar, desarrollar y concluir exitosamente la carrera.

Acabada la clase de Horna, a las nueve iniciaba otra clase (que bonita forma de empezar la semana, era Biología General con el profesor David Hinojosa. Fue un curso que me llevaba a una materia que no era de mi agrado en la secundaria, pero era interesante verlo desde una perspectiva universitaria. El Dr. Hinojosa es un catedrático muy estricto, pero si era muy presto a absolver nuestras dudas y ser enérgico cuando la situación lo ameritaba. Así pues el día lunes acaba a las 10:30 pm para mi.

Los martes iniciaba temprano, a las 10:30 am llevaba matemática y estadística (que ahora fue volado de la currícula) con la Profesora De Paz Apéstegui, una profesora muy buena y exigente que a más de uno haría patalear en el año. En esa clase conocí a la cosmopolita, simpática y talentosa Milagros García, una amiga muy buena y precoz, como todos los genios. La ventaja de vivir cerca me permitía regresar a mi casa ni bien concluía ese curso, para ayudar en la tienda que tenemos (mi gran lastre hasta el día de hoy, pero con la que a la larga tengo una relación de amor - odio). Ya a las 6pm retornaba a la Facultad para mi 5ta clase de la semana, con el Dr. Santos Isla y la cátedra de Psicología y psicopatología.

Los miércoles se convertirían en los días geniales, por cuanto me tocaban los dos principales cursos de la carrera. Me estoy refiriendo a Historia General del Derecho, donde haría su aparición en mi vida el brillante Dr. José Antonio Silva Vallejo, a quien debo la primera humillación pública en la Facultad, tras fustigar duramente mi pésima forma de expresión así como mi bajo nivel académico frente a lo que se requeriría para ser un brillante abogado; tiempo después, recordaría junto con él esa anécdota, ya no como su estudiante, sino como su asistente personal; Eunice Cabrera sería otra gran amiga a la que conocería gracias a esta cátedra, pues ella tuvo la valentía, en todo el sentido de la palabra, de asumir la delegatura de ese curso. Tras culminar su clase, se daba paso a la cátedra de Introducción al Derecho, donde el legendario Dr. Ñique de la Puente hacía delirar en niveles impresionante a quienes concurríamos masivamente a sus clases; amado e idolatrado por unos, odiado u envidiado por otros´, fue una cátedra de la que aprendí muchísimo así como pude acercarme un poco al vaivén político dentro de la Universidad, sobre todo por las aspiraciones decanales de ese entonces del Dr. las cuales serían frustradas ese mismo año, pero se tomaría la revancha en 2007. Para finalizar la noche, casi maratónica pues desde las 6pm a las 10:30 no parábamos, nos tocaba clase de Historia de la Literatura con el profesor Matthews, un sujeto de lo más peculiar y que hacía de la cátedra una auténtica tertulia con sus toques de ironía.

Los jueves asistía por las mañanas para una sola clase, la del fallecido Dr. Cruz Godo, un catedrático a carta cabal que tenía a su cargo el dictado de Historia de las Doctrinas Económicas (cátedra que me fue de suma utilidad cuando asumí el dictado del curso de Economía a nivel preuniversitario); el Dr. era bastante gentil y cordial, pero sabía increpar a los estudiantes remolones, sin embargo, todos sentimos su fallecimiento el año pasado y hasta hoy sentimos su ausencia. Por las noches tenía mi cátedra de Historia de la Filosofía, donde conocí a otras dos geniales amigas, Carolina Romero y a Mary Chaupis, así como a otros compañeros que no recuerdo con detalle; la cátedra era regentada por el Dr. Max López Cava, tocayo de uno de "Los Beatles" y creo que su maestro también, un catedrático que parecía no era el idóneo para el curso (las quejas eran constantes) pero que mal que bien sacó adelante el curso. Para cerrar ese día llevaba con el Dr. Hernández Campos el curso de Metodología de la Investigación; era un docente que se preocupaba por dar el material necesario para tener una orientación sobre lo que se desarrollaba, mas lo acertado en su labor fue contar con el apoyo de sus ayudantes de cátedra, quienes lo salvaron en más de una ocasión por los reclamos constantes que había sobre la metodología, en fin, son gajes del oficio.

Para culminar la semana, lo viernes temprano llevaba el curso de Italiano con un profesor muy amable y que hasta ahora dicta y a quien en verdad es un placer y un honor saludarlo cuando lo encuentras en el camino. A ese curso le debo el primer 20 que obtuve en la Universidad junto con Historia de la Literatura. Ya en la noche, como antesala para ir a "La Tripa" o el Acuario (su denominación social) llevaba el curso de Lingüística con el profesor Pimentel, quien era el que monopolizaba el curso en las demás secciones y si que tuvo una chamba fuerte, pero a quien recuerdo por ser con quien culminé mi primer año de Derecho, un viernes 17 de diciembre que di el examen final, para luego ir a celebrar la previa del cumpleaños de Charito.

También fue el año del primer amor y por supuesto de la primera desilusión estrepitosa, recuerdo que mucho me ayudó a superar esos penosos momentos una auténtica amiga incondicional de quien siempre agradezco haberla conocido, Miriam Rivera, quien tenía que soportar todos mis lamentos (muchos de ellos verdaderamente patéticos) pero quien me enseñó lo mucho que uno vale y verdaderamente se merece.

El primer año fue un éxito descomunal, la táctica de estudiar por las noches (10 de 13 cursos), anticiparme a algunos profesores de quienes ya tenía ciertas noticias y de ser muy empeñoso y siempre consultar me resultó. Obviamente que en este sentido quien se lleva las palmas es mi mentor y gran amigo Armando Flores, de quien siempre estaré agradecido por todas sus lecciones y porque siempre me hizo pisar tierra para soportar las inclemencias naturales para alguien que inicia la educación superior. No en vano es el primer profesor en mi vida a quien ayudo y asisto en su clase y del cual seré su eterno asistente.

Entre clases nocturnas, diálogos con Pablo, salidas con las nuevas amigas, una toma de la facultad por más de un mes por "los gusanos", unas escapadas a la Tripa o al Sky de vez en cuando y las frecuentes visitas a la biblioteca de la Facultad y de la Universidad, se pasó el primer del año de Derecho.